Cuando nos planteamos medir el rendimiento de nuestros equipos solemos analizamos la productividad, y es normal, nos movemos en un entorno empresarial donde la productividad es muy necesaria y es una medida del desempeño efectivo.

Con un equipo cohesionado no solo conseguimos mejores resultados, también mejora la calidad de vida de las personas, el ambiente laboral y la productividad y creatividad.

Cómo se relacionan el team building y la productividad

 Compartiendo actividades lúdicas que requieran que cada uno de lo mejor de uno mismo, los integrantes del equipo aprenden de un modo experiencial a confiar en sus compañeros y conocen mejor sus habilidades y fortalezas.

Este conocimiento mutuo crea un ambiente de trabajo de mayor confianza y facilita la colaboración.

Otro aspecto es que se rompen barreras en el campo de la comunicación. Las actividades se diseñan dando importancia a la comunicación interna del equipo a la hora de resolver problemas, coordinar esfuerzos y alcanzar objetivos comunes.

Esta mejora en la comunicación es completamente trasladable al entorno laboral, donde se convierte en más sencillo expresarse de modo abierto y escuchar las opiniones de los demás.

También conseguimos una relajación del estrés laboral al crear un entorno controlado y divertido, esto es un modo excelente de incrementar la motivación.

¿Por qué no decirlo? Participar en actividades retadoras también fomenta la innovación y el pensamiento creativo y promueve la generación de nuevas ideas aplicables en el terreno profesional.

Todos estos aspectos favorecen la optimización de los engranajes del equipo y la mejora de la productividad empresarial.

En nuestros team building utilizamos herramientas muy pensadas para conseguir fortalecer la conexión entre los miembros del equipo, fomentar la comunicación y, por supuesto, potenciar la productividad en el entorno laboral.

¿Cómo es el Team Building (de Bee Skills)?

Una de nuestras principales características como organización es la cercanía y la personalización en el diseño de cada experiencia.

Estas actividades van desde dinámicas de aparente sencillez hasta retos complejos que involucran estrategia y resolución de problemas, siempre con un enfoque lúdico y divertido.

Elegimos el diseño de las actividades teniendo en cuenta la cultura de la empresa, las características de las personas que forman parte de su equipo, sus dinámicas internas y también los objetivos definidos por la organización.